Un delincuente ha sido enviado a reunirse con un productor de cine para evitar volver a la cárcel. Hay algo que no sabe: Mack sólo hace películas gay y conoce al policía que lo envió. Mack sabe que tiene la ventaja y hace sufrir al pobre tipo. Se coge la boca, se mete un consolador en su culo virgen y se lo coge crudo. Para añadir a la humillación, le obliga a probar su semen.
No tiene elección: si quiere salir de la cárcel, Tony tiene que hacerle sus agujeros al inspector de policía. Un buen colocón y una mamada profunda están a la orden del día.
Cuando el inspector Lan Barkev interroga al cineasta Mack MANUS, las cosas no salen como estaban previstas. Los dos machos están en celo y ambos saben lo que quieren: besos sucios, mamadas profundas, comer culos y cualquier cosa que implique disparar una carga caliente. Parece que el inspector se ha convertido en un gran fan de la gran polla de Mack.
Un joven acudió a declarar a la comisaría cuando pilla a un policía pajeándose mientras mira una cámara de seguridad. Le ofrece ayuda con su enorme erección. Él pone su boca a trabajar y luego le da su agujero. Momentos después, el policía quiere sentir también la polla del joven en su culo. La pareja sigue intercambiando posiciones...